Hasta la Segunda Guerra Mundial, la inmigración de latinos hacia Estados Unidos fue abrumadoramente de mexicano-estadounidenses. Ahora tres nuevas olas traen consigo la inmigración a gran escala de Puerto Rico, Cuba y República Dominicana.

Bernardo Vega, joven trabajador tabacalero, dejó su Puerto Rico natal y partió en busca de trabajo a la ciudad de Nueva York. Más tarde escribió un libro a partir de sus experiencias titulado, Las Memorias de Bernardo Vega

Emilia Castañeda fue parte de una deportación forzada durante la década de 1930. Hasta 2 millones de mexicanos y mexicano-estadounidenses fueron utilizados como chivos expiatorios durante la Depresión y obligados a irse en los trenes. A muchos de ellos no se les permitió regresar al país.

En 1846 Estados Unidos entró en guerra contra México por una disputa territorial en la frontera con Texas. El presidente James Polk quería empujar el límite occidental hasta el Pacífico. México se rindió en 1848 y con la adición de las tierras incautadas, el tamaño de Estados Unidos se duplicó.

Comienza la inmigración generalizada de los países latinoamericanos hacia los Estados Unidos – primero con un pequeño grupo de Cuba, luego, con una oleada más grande de personas de México. Estados Unidos ayuda a liberar a Cuba y se apodera de Puerto Rico, durante la breve Guerra hispano-estadounidense. Con el inicio de la Gran Depresión, en los años 30 se deporta en forma masiva a los inmigrantes

En 1968 Sal Castro organizó las huelgas de la escuela preparatoria de East Los Ángeles, una serie de protestas en contra de las condiciones desiguales en las escuelas del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles